La sede de American Express, situada frente al IFEMA en Madrid, experimentó una reforma integral de su comedor y cocina, pensada para optimizar el servicio de restauración para 350 comensales.

Fase 1 – Reforma del Self:

La primera fase consistió en desmontar el self existente, mientras se instalaba una versión provisional fabricada en melamina. Los elementos técnicos del nuevo sistema fueron integrados en este mueble temporal.

Fase 2 – Renovación de la Cocina:

La cocina fue desmontada, retirando campanas de auto condensados, paneles y equipos de refrigeración. Se recuperó el gas y se procedió con la instalación de una nueva cocina con cámaras de refrigeración de mayor capacidad, un cuarto frío para preparaciones y una zona de cocción equipada con dos hornos (20 niveles y 10 niveles), dos equipos ivario (100L y 25+25L), y un tren de arrastre Hobart para el lavado de utensilios.

Fase 3 – Nuevo Self y Espacios de Menú:

La fase final consistió en la creación de un nuevo self donde los comensales pueden acceder a su bandeja y cubiertos en un amplio mueble de entrada. Tres vitrinas drop-in alojan los postres y bebidas, y el self se divide en tres puestos independientes: Poke, Discovery y Kitchen. Cada uno está diseñado con encimeras de silestone blanco, frentes en melamina oscura con detalles en roble, y estructuras superiores lacadas en negro con letras retroiluminadas de Forex.

Elementos Técnicos:

Todos los puestos incluyen módulos drop-in, como el blanco cook en Discovery, que permite showcooking en directo gracias a su campana y sistema de filtración. Los muebles están equipados con reservas calientes, y los carros de bandejas están diseñados en color negro con chapa deployé para un diseño discreto y funcional.

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